Con el uso cotidiano del ordenador, Windows XP se va degradando día a día hasta el punto de que si no realizamos alguna operación de mantenimiento periódica se nos puede hacer muy difícil trabajar con el ordenador, ya sea por lentitud o por inestabilidad del sistema.
Estas tareas de mantenimiento suelen ser simples operaciones de limpieza de archivos inútiles y del Registro Windows, y se utilizan programas muy buenos en esos cometidos como pueden ser CCleaner, RegSeeker, e incluso las TuneUp Utilities disponen de un icono llamado “Mantenimiento con 1 click” que realiza todas estas operaciones de forma muy sencilla para los usuarios más neófitos.
Esto lo sabe cualquier usuario medio de PC, pero el objeto del presente artículo es ir un poco más allá: vamos a intentar dejar el ordenador como nunca lo has tenido, casi diría que incluso mejor que recién formateado.
Un buen reto, eh? ;-)
Antes de continuar he de decir que este artículo va orientado a usuarios expertos con ciertos conocimientos técnicos y que en todo momento sabrán o al menos tendrán cierta idea de lo que se está haciendo. En ningún caso está recomendado a usuarios inexpertos, para los cuales utilidades como las ya citadas CCleaner y RegSeeker son más que suficiente para tener el ordenador en óptimas condiciones.
Ni que decir tiene que tampoco me hago responsable de la perdida de datos o inutilización del sistema por seguir las pautas que marco en este artículo.
Dicho esto, empecemos...
HACER COPIA DE SEGURIDAD
Lo primero antes de realizar cualquier modificación profunda en el sistema es, por supuesto, realizar una copia de seguridad del estado actual del mismo.
Esto lo podremos hacer creando un punto de restauración, o mediante alguna herramienta como ERUNT, o mejor aún Norton Ghost.
OJO: No os salteis este paso, porque luego vienen las lamentaciones…
DESINSTALAR PROGRAMAS
Luego desinstalaremos aquellos programas que no utilicemos o utilicemos muy poco.
Aconsejo desinstalar también los programas gratuitos que acompañan a cierto hardware y que suelen ser de una calidad más que discutible. Me refiero a esos programas “extras” que acompañan a una regrabadora de DVDs, o la tarjeta gráfica, o una cámara digital; o incluso aquellos programas que vienen preinstalados en los ordenadores de marca. Tampoco aconsejo utilizar megaprogramas para realizar sencillas operaciones que serían más fáciles de realizar (y menos costosas para el sistema) con pequeños programas destinados para ese fin concreto. Tengo un amigo, por ejemplo, que utiliza el Photoshop solamente para redimensionar las imágenes.
Tampoco soy partidario de utilizar “suites”, es decir, grupos de programas de un mismo fabricante para realizar diversos cometidos. Por ejemplo, la gente suele instalarse suites de seguridad del tipo “XXXX Internet Security” que incluyen antivirus, cortafuegos, antispam, etc todo en uno. Esto, como veremos más adelante, puede ser cómodo para el usuario, pero no lo es para el sistema; además de que porque un fabricante haga un buen antivirus no tiene por que hacer un buen cortafuegos.
Para desinstalar los programas podremos utilizar el desinstalador propio de la aplicación, o ir al Panel de Control – Agregar/Quitar programas, o mejor aún, utilizar desinstaladores como YourUninstaller que, además de desinstalar el programa, realiza posteriormente una limpieza profunda de archivos y claves de registro que pueden quedarse en el sistema tras una desinstalación.
También podemos desinstalar componentes del propio sistema operativo Windows que sabemos que no vamos a utilizar. Lo podremos hacer con “Agregar/Quitar componentes Windows” o mejor aún con el programa XPlite.
LIMPIEZA DE LOS DISCOS DUROS
Procederemos ahora a realizar una limpieza en bruto del disco duro. Para ello podemos utilizar el archiconocido programa CCleaner, una herramienta eficaz y muy sencilla de utilizar.
Existe una alternativa al CCleaner que se llama nCleaner y que a mi particularmente me encanta porque realiza una limpieza aún más profunda que el primero, buscando incluso archivos duplicados por los discos duros, archivos temporales fuera de las carpetas habituales, y eliminando incluso archivos “medio-inútiles” del directorio Windows (todo esto lo veremos más adelante). Además, el borrado lo hace definitivo, sobrescribiendo el espacio liberado del disco duro, con el consiguiente plus de confidencialidad de los datos eliminados. Pero mucho ojito si utilizais nCleaner, ya que podeis perder algún archivo que no quisierais.
Dependiendo del tiempo que haga que no hayamos limpiado el disco duro, habremos ganado desde unos pocos kilobytes hasta bastantes megas. Pero aún así vamos a seguir limpiando…
Seguro que tenemos ficheros temporales (.tmp, .bak, .log, .err, .old, .gid, .chk) fuera de las carpetas reservadas para este fin, archivos de 0 bytes, carpetas vacías, etc. Existen una infinidad de programas dedicados a la búsqueda y eliminación de este tipo de archivos. No os puedo aconsejar ninguno, porque ya os he dicho que yo utilizo nCleaner.
Estos programas también suelen buscar archivos duplicados dándote la opción de poder borrar las copias y quedarte con solo una copia. Esto lo hacen con una comparación byte a byte de archivos, incluso aunque tengan diferente nombre.
¿Quien no realiza conversiones de archivos multimedia y se deja los originales en una carpeta y los convertidos en otra teniendo así dos archivos con un mismo contenido? Por eso es tan importante una buena clasificación de nuestros archivos en el PC: para detectar de manera más sencilla estos duplicados.
Para los que almacenais muchas imágenes os recomiendo una herramienta muy práctica: DupDetector, que como su propio nombre indica sirve para detectar imágenes duplicadas, da igual que estén en diferente tamaño, resolución o formato de archivo. Emplea unos complejos algoritmos que detectan que aún siendo diferentes archivos y con diferentes contenidos binarios representan una misma imagen. Ojala existiera algo parecido también en archivos de sonido o video.
Aún podemos ganar varios cientos de megas más eliminando archivos inútiles que se instalan en la carpeta de Windows, sin por ello perjudicar el funcionamiento del sistema. Para ello debemos activar antes la visualización de archivos y carpetas del sistema, abriendo el Panel de Control – Opciones de Carpetas, luego pulsamos sobre la pestaña Ver y en el listado de opciones que aparece marcamos Mostrar todos los archivos y carpetas ocultos y Mostrar el contenido de las carpetas de sistema, y desmarcamos Ocultar archivos protegidos del sistema operativo.
Una vez hayamos hecho esto entramos en la carpeta Windows (generalmente en C:/Windows) y procedemos a eliminar el contenido de las siguientes carpetas:
OJO: fijaos bien que eliminamos el contenido y no las carpetas en si. Cuidado con esto porque podemos inutilizar el sistema.
C:/WINDOWS/$UNINSTALL: Dentro de la carpeta Windows podemos encontrarnos varias carpetas que empiezan por $ y contienen la palabra UNINSTALL, además de algún identificador de actualizaciones (tipo KBnnnnnn). Estas carpetas almacenan información para desinstalar actualizaciones y parches para Windows XP y otros programas y, en este caso, se pueden eliminar las carpetas con su contenido;
Asimismo si existe alguna otra carpeta cuyo nombre empieza con el símbolo $, seguramente también pueda eliminarse la carpeta sin mayor problema;
C:/WINDOWS/HELP: ¿Hay alguien que utilice la Ayuda de Windows? No, verdad? Pues podemos borrar su contenido, no la carpeta;
C:/WINDOWS/SYSTEM32/DLLCACHE: Aquí se guardan copias de respaldo de módulos dll, de controladores y de otros archivos del sistema, y puede borrarse sin problemas el contenido de la carpeta ydejar la carpeta vacía;
C:/WINDOWS/SYSTEM32/OOBE: Tras la instalación de Windows XP, aquí se quedan archivos para pantallas de “Bienvenido al mundo Windows XP” y “Recuerde activar su copia de Windows XP” que no sirven absolutamente para nada, así que procedemos a la eliminación de su contenido, no la carpeta;
C:/WINDOWS/SYSTEM32/RESTORE: Si no tienes activado la restauración del sistema a un estado previo, puedes borrar su contenido, no la carpeta;
C:/WINDOWS/SYSTEM32/USMT: Aquí se alberga el asistente para la migración de archivos a otro PC, si no lo vamos a utilizar borramos su contenido;
C:/WINDOWS/DOWNLOADED INSTALLATIONS: Podemos borrar su contenido, no la carpeta;
C:/WINDOWS/DRIVER CACHE/I386: Podemos borrar su contenido, no la carpeta;
C:/WINDOWS/SERVICEPACKFILES/I386: Si nos encontramos esta carpeta, también podremos borrar su contenido, aunque no la carpeta;
C:/WINDOWS/MEDIA: Si como yo tienes un Windows silencioso (sin emitir sonidos), puedes borrar su contenido, no la carpeta;
C:/WINDOWS/CURSORS y C:/WINDOWS/CURSORES: Si utilizas los punteros o cursores estándar de Windows podemos eliminar estas carpetas;
C:/WINDOWS/JAVA: Aquí está el motor Java básico que viene de origen con Windows. Me imagino que tendrás instalado el auténticamente estándar motor Java de Sun, si es así puedes borrar su contenido;
C:/WINDOWS/MUI: Esta carpeta guarda el famoso icono de cambio de idioma de la barra de tareas de Windows (junto a los iconos de la parte inferior derecha de la pantalla) y que si no utilizamos porque solo trabajamos en un idioma podemos borrar la carpeta;
C:/ARCHIVOS DE PROGRAMA/MSN: Aquí se alberga el MSN Explorer (el de la mariposa) y que no utiliza nadie, así que podemos borrar la carpeta;
C:/ARCHIVOS DE PROGRAMA/NETMEETING: Otro programa que se utiliza bien poco, podemos borrar su contenido, no la carpeta.
LIMPIEZA DE PROCESOS
Digamos que los procesos son los programas que están ejecutándose en la memoria en un momento determinado. Junto con Windows, e incluso formando parte del propio sistema operativo, se están ejecutando siempre diferentes procesos de forma paralela. Estos procesos los podremos ver en cualquier momento si invocamos al Administrador de Tareas de Windows pulsando simultáneamente las teclas CTRL+ALT+SUPR y seleccionamos la pestaña “Procesos”. Está claro que cuantos menos procesos se estén ejecutando a la vez, más rápido y fluido nos funcionará nuestro Windows.
Algunos procesos son necesarios e inevitables, pero muchos otros se puede (y se recomienda) prescindir de ellos.
Vamos a ver ahora alguno de los procesos. Qué son y para qué sirven:
alg.exe, csrss.exe, lsass.exe, smss.exe, services.exe, spoolsv.exe, system y winlogon.exe son procesos propios de Windows XP y no se pueden interrumpir sin poner en riesgo la estabilidad del sistema, o sea, que hay que apechugar con ellos. Lo bueno es que no son muy variantes y consumen relativamente pocos recursos del sistema.
OJO porque hay troyanos y malware que arrancan procesos con nombres muy parecidos a estos procesos como puede ser csrsss.exe, lsasss.exe, lsass32.exe, smsss.exe, services32.exe, spoolsvc.exe, winlogin y otros muchos más de nombre parecido. Estos son todos malware y no deberían existir en nuestro sistema.
svchost.exe y explorer.exe son también procesos inherentes de Windows XP, pero los vamos a tratar aparte.
SVCHOST.EXE se encarga de ejecutar los servicios que tengamos activados. Pueden haber varios svchost ejecutándose a la vez y cada instancia de svchost puede controlar varios servicios distintos, por lo que es un poco difícil de controlar.
Podemos consultar la clave HKLM/Software/Microsoft/WindowsNT/CurrentVersion/Svchost del Registro de Windows para ver qué servicios son los que se cargan en cada instancia svchost. Cada valor contenido en esta clave del Registro representa un grupo svchost distinto. Otra manera de ver los procesos en marcha y los servicios asociados a cada proceso es mediante el shell de comandos (lo que antiguamente llamábamos “ventana DOS”) y escribir tasklist /SVC.
En cuanto al uso de memoria y CPU de los procesos svchost, estos no tienen porqué ser muy “tragones” (entre 20 y 40 Mb de memoria dependiendo de la cantidad de servicios Windows que tengamos activos, y muy poco uso del procesador). Si observáramos que svchost consume más de 60Mb o tiene un uso de CPU mayor que el 20% podemos afirmar que no tenemos bien optimizado la gestión de servicios Windows, o puede ser que Windows se esté actualizando en ese momento, quizás que se está actualizando o también que estamos sufriendo algún tipo de ataque malicioso aprovechando alguna vulnerabilidad del servicio RPC, por jemplo; aunque he de decir que este es el menor de los casos.
Svchost también abre algunos puertos del sistema y establecer comunicaciones con sistemas remotos (por ejemplo usando el servicio de actualizaciones automáticas que he nombrado antes).
EXPLORER.EXE es el interface de usuario de Windows. Para nosotros podemos considerarlo como el propio sistema Windows, por decirlo de alguna manera. Él es el que se encarga de lanzar el escritorio, la barra de tareas, los programas… ¡TODO!. Es por ello que suele ser blanco de la gran mayoría de fallos y errores de Windows (¿Cuántas veces hemos leído el mensaje “Error en explorer.exe…”?).
Si notamos que el sistema se vuelve muy lento y tras invocar al Administrador de Tareas vemos que explorer.exe ocupa el 99% de los recursos del sistema, podemos afirmar que tenemos el ordenador “colgao”; pero no es necesario “resetear” la CPU ya que aún nos queda ese 1% sobrante para recuperar el control. Lo que tenemos que hacer es “matar” el proceso explorer.exe y observaremos como desaparece todo (perderemos incluso los datos que no hayan sido guardados), y luego invocarlo de nuevo seleccionando en el menú “Archivo-Nueva Tarea” y escribiendo “explorer.exe”.
(DESPUES OTRO POQUITO MÁS...)
